Con frecuencia las comunidades tradicionales están concebidas románticamente, como lugares fijos y estacionarios cuyos artesanos están establecidos y cuyas estéticas son persistentes y autóctonas. Turistas y clientes vienen a visitarlas, sin embargo, como Benjamin y más recientemente Ingold señalaron, el artesano es también un viajero itinerante y muchas veces un cuentista. En lugar de ser un receptor pasivo de la tradición, artesanos son hacedores curiosos e inteligentes, cuyas elaboraciones construyen múltiples cuerpos del conocimiento.  En México, el viajar para vender los productos ha sido siempre parte del oficio del artesano. Esto implica que los talentos del artesano son una conjunción de performances sociales y estéticos en los cuales ellos reproducen sus objetos y representan su oficio y comunidades colectivas. Esta presentación se centra en los viajes de un maestro cobrero, Jesús Pérez Ornelas (1926-2014) de Santa Clara del Cobre, Michoacán y su impacto no sólo en la fragua familiar y sus tradiciones estéticas, sino en su influencia en la comunidad hasta el día de hoy. Desde la perspectiva de la antropología del “hacer”, esta ponencia sigue el camino del maestro Pérez para analizar la agencia del artesano reconocible a través de flujos y fricciones entre personas, lugares, materiales y objetos.  

(*)El autor o autora no ha asociado ningún archivo a este artículo