¿Por qué se relacionan las enfermedades de transmisión sexual con el género? Históricamente, las enfermedades de transmisión sexual han sido estigmatizadas debido a la idea de sexualidad relacionada con el sistema de género presente en nuestra cultura o, más bien, por las normas culturales y sociales que los impregnan de ciertos valores y reglas que el cuerpo debe encarnar o que se espera que encarne. Cualquier conducta que se desvíe de la norma social que organiza y da forma al género masculino y femenino, con sus interrelaciones (por ejemplo: relaciones sexuales permanentes, matrimonio contraído por un hombre y una mujer), será considerada culpable de la enfermedad. Se analizarán dos enfermedades de transmisión sexual: la sífilis (transmisión estrictamente venérea) relacionada con el cuerpo de la mujer y con sus comportamientos promiscuos (relaciones extra conyugales, prostitución, etc.); y el VIH y/o Sida (transmisión por contacto sexual, vía sanguínea y vía vertical, de madre a hijo) vinculado con el cuerpo homosexual masculino, ambos considerados culpables de dicha transmisión. Las enfermedades de transmisión sexual implican un cuerpo responsable que debe asumir consecuencias frente a la transgresión al ordenamiento del cuerpo social.