El ser madre y lesbiana supone combinar dos identidades supuestamente contradictorias. En la madre lesbiana confluyen una identidad marginada- lesbiana- con una de las más reverenciadas- madre- (Hequembourg i Farrell 1999). Se considera que las lesbianas son mujeres estériles e incapaces de ejercer la maternidad.[1]. La maternidad lésbica, como explica Donoso (2002) “es una contradicción en términos físicos y sociales”. Las madres lesbianas deben asumir la contradicción de un discurso heterosexual y lesbofóbico que, por un lado, liga su sexualidad femenina a la obligatoriedad reproductiva y, por otro, niega esta capacidad a las mujeres que no cumplen con la normativa heterosexual.En estos momentos la visibilidad de las familias lesboparentales es cada vez mayor (Mujika Flores (2007: 270-271):“Aunque la maternidad lesbiana siempre ha existido, hoy en día es más visible que nunca y ocupa espacios amplios dentro de las redes sociales constituidas por gays y lesbianas y dentro del asociacionismo LGTB actual.”En esta comunicación se presentarán algunos ejemplos etnográficos de mujeres lesbianas que acceden a la maternidad y cómo se han cuestionado y han superado el conflicto entre su proyecto de maternidad y su identidad sexual. [1] El 24 de julio de 2007, el juez Fernando Ferrin Calamita de Murcia negó  la custodia de sus dos hijos a una mujer por ser lesbiana. El País, Sociedad, 24/07/2007. A nivel internacional existe el caso de la jueza Karen Atala.

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