La alimentación es una expresión identitaria, las transformaciones de las prácticas alimentarias son relevantes para entender las estrategias de reproducción sociocultural frente a procesos económicos, tecnológicos y ambientalmente adversos, mismos que están asociados con los procesos históricos y espacios de negociación inequitativos derivados de políticas desarrollistas. Se reflexiona sobre el cambio de las prácticas alimentarias en grupos domésticos de origen maya en 17 comunidades aledañas a la Reserva de la Biosfera Sian Ka’an, Quintana Roo, México, una zona de alta pobreza alimentaria. Las familias mayas despliegan una diversidad de actividades como agricultura, extracción de madera, caza, pesca, recolección de plantas e insectos, pero lo que obtienen no es suficiente para autoabastecerse. Platillos de la culinaria local como la barbacoa, la cochinita, el escabeche, las higadillas y el chimole principalmente, no han variado en su forma de preparación, pero su consumo se limita a las festividades. El acceso a la tierra y el trabajo colectivo involucrado para producir en el entorno familiar y de comunidad genera un modelo de distribución de alimentos, tanto en lo cotidiano como en lo ceremonial, que incluye lo doméstico, comunitario y regional. Se trata de una comensalidad extendida. Los cambios incluyen nuevos alimentos y bebidas con dudoso aporte nutrimental, los cuales se incorporan en la culinaria cotidiana y ceremonial. Actualmente, las prácticas alimentarias son un componente importante a incorporar en los planes y programas del agro mexicano que apoyen los procesos alimentarios de los diferentes grupos de las áreas rurales del país.