En Colombia, los desplazamientos forzados han afectado a muchos pueblos, que se han visto en la necesidad de abandonar su entorno, sus tierras, sus prácticas culturales, sus costumbres y sus proyectos de vida, obligándoles con ello a romper su tejido social que para toda comunidad o grupo social, es sinónimo de solidaridad y de respeto a los derechos de todos los miembros de un determinado grupo.En esta situación se encuentra la comunidad Wounaan Nonam, que habita el Bajo Calima, Valle del Cauca, desplazados por la violencia generalizada, produciendo un efecto destructivo en la preservación y trasmisión de sus tradiciones y prácticas culturales.El desplazamiento y las violaciones a sus derechos fundamentales, no es nuevo, el problema, se visibiliza un poco a partir del año 2010, cuando la comunidad Indígena Nonam del resguardo de Santa Rosa de Guayacán, fue víctimas del desplazamiento forzado desde el 4 de agosto de 2010; luego de las acciones paramilitares en la Cuenca del río San Juan y del Bajo Calima en el departamento del Valle del Cauca.El pueblo Nonam, regresa a su terrirorio ancestral despues de su desplazamiento forzado y todo cambia porque fue afectado de manera drastica aspectos importantes de su tejido social. En este momento estan luchando por recuperarlo, para que las generaciones futuras  mantegan identitad propia.

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