El planteamiento que propongo parte del trabajo etnográfico en torno a la figura de las Denominaciones de Origen Protegido desarrollado durante 2015 y 2016 en Aragón y Castilla y León. El estudio de estas figuras nos permite reflexionar sobre la explotación mercantil del Patrimonio (material e inmaterial) como instrumento de desarrollo económico, equilibrio territorial, motor de enriquecimiento, fomento del turismo cultural, implementación de nuevas demandas profesionales, etc. Mi atención se ha centrado en torno al producto del jamón, ibérico y de cerdo blanco en los territorios mencionados. A través de ellos me propongo reflexionar sobre los procesos político-económicos locales y la evolución de los significados culturales en relación con estos bienes y su figura denominativa,  entendiéndola como una “marca” que se construye en el marco de la globalización neoliberal y que sólo es comprensible a través de ella.  Consideraré así las Denominaciones de Origen como una forma cultural contradictoria y paradójica del modo de producción capitalista a través de la cual se expanden tanto sus lógicas como sus retóricas y se introducen exitosamente en el medio rural. 

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