A lo largo de la última década las comunidades Ava-Guaraní de la provincia argentina de Salta han experimentado un proceso gradual de institucionalización burocrática. Al igual que en otras partes de América Latina, el reconocimiento jurídico del multiculturalismo ha intentando garantizar la autonomía institucional y cultural de los pueblos indígenas a través del reconocimiento de las comunidades como personas jurídicas. Desde la perspectiva del liderazgo político Ava-Guaraní, dicho proceso de reconocimiento legal y cultural ha supuesto una serie de oportunidades y desafíos. A partir del análisis de datos etnográficos recolectados durante 15 meses de trabajo de campo, este trabajo analiza la manera en la cuál la producción, circulación y consumo de documentos burocráticos por parte de líderes guaraníes ha creado una serie de procesos políticos paradójicos. Por un lado el reconocimiento jurídico facilita la autonomía de las comunidades frente al estado, por el otro, la necesidad de legitimar la actividad política a través de una serie de documentos permite a los líderes guaraníes centralizar el poder dentro de sus comunidades. Haciendo hincapié en la cultura política guaraní, esta comunicación explica por qué la centralización del poder interno ha provocado la resistencia de la comunidad, expresada a través de procesos de faccionalismo interno. A su vez estos mismos procesos de faccionalismo político socavan la legitimidad de las comunidades como personas jurídicas. Esta comunicación concluye que la centralización y división políticas simultáneas acaban por resquebrajar la autonomía que se buscaba alcanzar a través del reconocimiento de la personería jurídica.

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