El objetivo de la ponencia es buscar reflexionar acerca del orden somático desde el punto de vista de la religión en cuanto un cuerpo colectivo que enmaraña simultanemente identidades y alteridades. En términos amplios, el fenómeno religioso es operado, aquí, como una “tecnología cultural” que enreda a los individuos en red de relaciones. Para respaldar dichas inferencias teóricas se busca en los datos recolectados a través de la observación participante en algunos encuentros de la iglesia de la Cienciología en Barcelona. El hecho elegir la Cienciología es justificado por ser una tradición religiosa que supuestamente se encaja dentro de el análisis epistemológico posthumanista. Lo que me conlleva a dicha hipótesis es la habilidad de sus miembros para interactuar como agencias. Esta peculiaridad es una forma de descentralizar el análisis de la identidad del individuo desde su contexto singular para una percepción más amplia que emerge a lo largo de su "intra-acción". En este sentido, uno de los marcos característicos acerca de lo que se considera como lo posthumano es justamente comprender que las relaciones sociales van más allá de sus identidades atomizadas. O sea, las podrían considerar como movimientos que emergen de los enjambres que las enmarañan.