Los planes de ordenación, gestión y uso de los recursos en los espacios naturales protegidos son algo más que meros instrumentos para la gobernanza de estas áreas. Estos planes redefinen y otorgan nuevas significaciones ambientales, no sólo con el objetivo de legitimarse a sí mismos sino también para traducir estos espacios y hacerlos gobernables por parte del Estado, sus instituciones y agentes. Este fenómeno de territorialización, que puede ser tanto interna (a nivel de Estado) como externa (a nivel internacional), no es sin embargo un proceso enteramente coherente y libre de controversias. Mediante el análisis detallado del caso concreto de un macro-hotel construido dentro de un Parque Natural en el sur de España, el Hotel del Algarrobico, veremos cómo estos procesos de territorialización tienden a entrar en conflicto con otros procesos de territorialización orquestados por mismas instituciones dentro de un mismo Estado. Lo más interesante es que estas incoherencias crean áreas fuertemente contestadas en las que se manifiestan otros procesos de territorialización, mucho más sutiles pero por ello mucho más poderosos, entre distintos colectivos sociales que pugnan por su derecho preferencial a usar y gestionar los recursos en base a identidades y subjetividades ambientales radicalmente opuestas.

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