- Rama de la Antropología con la que englobar los diferentes estudios sobre justicia relacionados con otras temáticas como son las investigaciones sobre la desviación social, las edades, juventud, instituciones totales, estratificación social, etc. que aparecen dentro de la Antropología Social pero dispersos bajos otros epígrafes y que encontrarían así un marco de referencia bajo el que encontrarse.
- Nexo de unión entre diferentes ciencias encargadas de su estudio (Sociología, Psicología, Ciencias Jurídicas, Pedagógicas, etc.) así como la recuperación de un espacio propio entre estas ciencias.
- La etnografía como herramienta propia y fundamental en estos estudios, fomentando su potencial y desarrollando eficazmente las corrientes actuales de este método, como son la etnografía-ficción o la intersubjetividad, sirviendo de fuente de información principal para otros estudios.
La revitalización de la Antropología Criminal como rama propia de la Antropología Social
A través del rescate de una disciplina abocada al olvido o encubierta bajo otros paradigmas cercanos a la Antropología Forense o la Criminología y por tanto alejada de nuestro campo de acción, planteamos aquí la revitalización de la Antropología Criminal dentro de la Antropología Social como disciplina que englobe la multitud de estudios que se están llevando a cabo recientemente desde la Antropología Social en torno a un nexo en común: el delincuente como protagonista y el hecho criminal como objeto de estudio.
De esta manera, la Antropología Criminal podría realizar las siguientes aportaciones: