REALIDAD DISTÓPICA EN LA ISLA DE LA UTOPÍA: CUESTIÓN DE CLASE Y AMBIGÜEDAD DISCURSIVA EN LA GENTRIFICACIÓN DE SA PENYA, IBIZA
Al pie de la Muralla Renacentista protegida por la UNESCO, rodeado por las zonas más emblemáticas de la ciudad de Ibiza, se encuentra Sa Penya, un barrio degradado física y socialmente, y con una alta vulnerabilidad a los impactos socioespaciales de una economía dedicada al turismo masivo. Su localización en una zona declarada de interés histórico-artístico lo convierte en un área protegida de elevada rentabilidad inmobiliaria, factor que condiciona un proceso de regeneración orientado a la especulación, y no a la recuperación de su tejido social.
El barrio está habitado principalmente por personas de etnia gitana que acudieron a la isla en busca de trabajo en la construcción con el surgir de la industria turística en las décadas de los 60 y 70. El descenso de la necesidad de mano de obra y el proceso de desinversión pública en la zona impulsaron la aparición de actividades ilícitas relacionada con la venta de drogas, algo que ha estigmatizado el barrio hasta ser conocido como el gueto gitano de Ibiza.
La mercantilización del espacio en la ciudad de Ibiza responde a estrategias turísticas orientadas a la producción de unos símbolos que la representan como una ciudad-marca definida principalmente por el hedonismo, la exclusividad de su vida nocturna y, más recientemente, por su patrimonio histórico y cultural. Tal modelo de economía simbólica convierte a Sa Penya en un espacio conflictivo de lucha de clases y en una realidad distópica que contrasta con el imaginario utópico de Ibiza.
La investigación etnográfica llevada a cabo en el 2014 evidencia diversas dicotomías en el proceso regenerativo del barrio. Su protección por la Normativa PEPRI le otorga un valor inmobiliario pero, a su vez, ralentiza la adecuación del entorno para clases más pudientes. La estrategia para modificar dicha traba da lugar a un proceso de gentrificación a través del abandono intencionado, la estigmatización social y la ocultación con el objeto de declarar la zona en estado de ruina.
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