Estableciendo como punto de partida las dinámicas y cambiantes articulaciones entre las prácticas políticas a nivel local, las lógicas del capitalismo global y el papel del Estado en la regulación de cuerpos, poblaciones y subjetividades, esta comunicación dirige su mirada sobre uno de los espacios clave a la hora de percibir las tensiones, sintonías y rupturas entre lenguajes y lógicas del pasado y del futuro: el campo patrimonial. Como régimen de representación, el campo patrimonial pone de manifiesto la posición ambigua y pasiva de los sujetos y grupos mediante la ordenación, en un marco unitario, de relatos e imágenes que singularizan, naturalizan y recrean (en base a nuevos sensibilidades y criterios de valor) las complejas realidades históricas y experiencias vitales de sujetos y grupos. En un horizonte de transición entre viejos y nuevos modelos de gobierno y organización productiva, la progresiva desaparición de los ámbitos tradicionales de socialización y negociación de las memorias sociales, ha determinado que sujetos y grupos precisen de nuevas alternativas para dar continuidad a la lucha por los sentidos y los significados en el marco de estos procesos. Situando nuestro análisis en las informaciones derivadas del encuentro entre los antropólogos e informantes locales durante los procesos de patrimonialización, mostraremos el modo en que los sujetos y grupos cuestionan las representaciones y relatos hegemónicos a través de un empleo estratégico de memorias sociales y narrativas, produciendo desviaciones y generando entropías en el régimen de representación a través de juegos, metáforas y performances que vinculan el cuerpo y la subjetividad con el espacio social simbolizado, donde se ponen en juego viejas reivindicaciones y demandas de reconocimiento, reconstruyendo un espacio de representación que restituye la dimensión activa y heurística que deviene en una política de la representación

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