La amplia oferta de las llamadas medicinas alternativas y complementarias ocupa un lugar cada vez más destacado en nuestra sociedad. Se trata de una realidad ya bien visible materializada en el funcionamiento de centros de terapias (medicina china, ayurvédica, homeopática, bioenergética, naturista, Flores de Bach, yoga, osteopatía, reiki, etc. ). La proliferación y penetración de esta realidad choca de frente con los tenues avances, tanto en su conocimiento como en su reconocimiento, que por parte de la administración se han producido. En este sentido, cabe destacar la publicación del Real Decreto 1076/2012, de 13 de julio, por el que se establece el certificado de profesionalidad en la instrucción del yoga. Así, hemos dirigido nuestra atención a los centros de yoga para ver el que quizá sea el primer paso por parte de la administración en materia jurídica en este proceso de institucionalización y regulación de una de las llamadas medicinas alternativas y complementarias en nuestro país. Queremos acercarnos a la práctica del yoga y conocer cómo se está gestando dicho proceso, así cómo cuales son los itinerarios formativos y profesionales, sus iniciativas, principales demandas y marcos de sentido de aquellos que operan en este campo. Todo ello a través de entrevistas en profundidad a los responsables de dichos centros y también realizando un importante trabajo de observación en espacios de concentración (Congresos, festivales, etc.), situándonos en el caso concreto de la ciudad de Valencia como ejemplo de ello. Además, defenderemos la hipótesis de que en este proceso de uso cada vez más generalizado de las terapias integrales se ha producido una disolución las fronteras de los campos religioso y de la salud, fruto de un proceso de transformación que ha configurado una nueva realidad cultural y social como resultado de un nuevo marco cultural de sentido.

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