Considero que desde las ciencias sociales y en específico desde la antropologóa social debemos tomar en cuenta el cuerpo como un medio de expresión, es decir; cuando hablamos de cuerpo, estamos haciendo referencia a una construcción, a una unidad biopisicosocial donde se significan y adquieren sentidos particulares las características o atributos físicos, el esquema corporal, las sensaciones, emociones placeres y deseos.La vida es una experiencia corporal, todos poseemos un cuerpo, ya que con él sentimos, deseamos, actuamos, nos expresamos, creamos y aprehendemos la realidad. En éste sentido el cuerpo representa un campo de percepción, un espacio en el que convergen y del que se propagan todas las prácticas sociales; el cuerpo es en sí, un vehículo imprescindible para actuar en el mundo, la base de nuestra identidad como individuos y como grupo.Es el referente a partir del cual construimos nuestro espacio social y ordenamos la vida cotidiana, por ello la salud sexual y reproductiva se va construyendo de manera individual y colectiva, y se percibe directamente en el cuerpo, formando parte del  proceso identitario;, por ello plantearé un breve acercamiento teórico y metodológico desde la antropología social que permita identificar y analizar las prácticas y representaciones que  tienen los adolescentes en la zona oriente en los límites de la ciudad de México y el municipio de Nezahualcóyotl (Edo. de México) en torno a la salud sexual y reproductiva, así como identificar y conocer cuáles son las nociones que tienen sobre el  cuerpo y su sexualidad.

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