REFLEXIONES EN TORNO A LA ÉTICA DEL TRABAJO ANTROPOLÓGICO EN EL CAMPO DE LAS INVESTIGACIONES DE MERCADO
En el noroeste argentino, la emergencia de déficits nutricionales en poblaciones indígenas y criollas, ha llevado a implementar una serie de políticas públicas por parte del gobierno federal. Las mismas pueden entenderse en el marco de un proceso de institucionalización de los derechos de la infancia, pues se fundamentan en el “interés superior del niño”. Simultáneamente, estas políticas promueven la seguridad alimentaria de la población, que implica el derecho de todos las personas a poseer una alimentación adecuada en términos biológicos y culturales. A partir de la labor etnográfica realizada en una localidad de la provincia de Salta, Argentina, se abordan las tensiones que nacen de las “intersecciones entre derechos” promovidas desde las políticas públicas que focalizan su atención hacia las poblaciones menores de cinco años. Lejos de una concepción ontológica de los derechos humanos, el trabajo se inscribe en una línea de indagación que propone analizar cómo los derechos humanos son experimentados, percibidos y significados por las personas. Por un lado se exploran las tensiones entorno a la noción de niño universal en contextos indígenas, y en segundo lugar se exploran las tensiones en torno a las definiciones del problema de la alimentación y la desnutrición. La crianza emerge como un campo de disputas, entre diversas instituciones, actores y saberes, donde la diferencia étnica adquiere un significado patológico y el problema de la desnutrición es medicalizado. La perspectiva antropológica permite observar la infancia como una categoría socialmente construida, que integra estrechamente procesos biológicos y culturales.
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