Se tiene el propósito con esta presentación de carácter teórico, epistemológico y por lo tanto político, de vincular la noción de paisaje cultural, de cuño ambiental, con la teoría de la realidad propuesta en la semiótica de Charles Sanders Peirce.  La tesis problemática que justifica este trabajo deviene de la constatación de cómo “nuestros” enfoques y disciplinas mencionadas operan desde lógicas fragmentarias sobre el estado del planeta que excluyen la integración de planos relacionales en su expresión de mundo, y en últimas se expresan como los canales del pensamiento colonialista occidental. Los modelos conceptuales y operativos dominantes, incluso institucionalmente insertos en poderosas organizaciones gubernamentales y no-gubernamentales, se representan la realidad desde patrones funcionales y neo-funcionalistas, poco ajustados a la posibilidad de entender las complejas tramas culturales y sociales referentes a las dinámicas humanas que acontecen en los territorios y ecosistemas. Como tesis ampliamente formulada por diversas antropologías ambientales y ecológicas, se reafirma en este texto que la relación ecosistema-cultura es compleja y no se puede reducir a programas de gestión-investigación centrados exclusivamente en las visiones de las ciencias naturales, sociales o humanas, cuando estas operan desde modelos conceptuales fragmentados e incompletos, incapaces de leer las percepciones y concepciones  cosmológicas aborígenes, exóticas o indígenas en su representación semiótica y ambiental de la realidad.

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