Esta comunicación toma como caso de estudio las goletas que dominaron la navegación de cabotaje por el río San Lorenzo (Quebec) hasta la década de 1970, cuando fueron literalmente abandonadas en las orillas del rio. Los cascos reclinados sobre la arena de los enormes buques de madera en descomposición entraron a formar parte del paisaje del olvido en uno de los países referentes en museología y patrimonio.La antropología del tiempo ha puesto de manifiesto la existencia simultánea de diferentes temporalidades a lo largo de épocas y culturas. También ha puesto de manifiesto que ciertas temporalidades tienden a imponerse sobre otras. En contextos coloniales y post-coloniales se ha mostrado como las temporalidades basadas en una noción lineal del tiempo (acumulación, progreso moral, avance científico, desarrollo industrial, etc) se imponían sobre otras temporalidades que respondían a nociones distintas de tiempo (continuidad, conservación, repetición, sincronía, etc.).Esta misma lógica de imposición discursiva de una temporalidad sobre otras la podemos observar en los procesos actuales de patrimonialización donde se recrea el paisaje de un mundo del trabajo que tenía una temporalidad propia que no es tenida en cuenta, que no se corresponde con el tiempo de vida de las formas de trabajo en el pasado sino más bien con el tiempo actual del mercado (turismo, consumo cultural, distinción, etc). Cuando la temporalidad de los objetos es demasiado evidente para ser ignorada, cuando la contradicción es demasiado insalvable, entonces el patrimonio se abandona, se pudre. Este es el caso que propongo tratar aquí.