PRÁCTICAS PARA HABITAR ESPACIOS DE MUERTE. NARRATIVAS DE POBLADORES DEL PUTUMAYO, SUR DE COLOMBIA
¿Cómo hacen las personas para mantenerse vivas en medio de una guerra de la que no hacen parte activa, para sobrevivir a la violencia que pende sobre ellas continuamente? ¿Cómo hacen para arraigarse en un lugar donde sus vidas pueden extinguirse en cualquier momento, en manos de distintos actores armados? Estas son las preguntas que motivaron la investigación que soporta esta ponencia. En esta ponencia, describo y analizo las prácticas que dos grupos poblacionales en Putumayo (Sur de Colombia), asentados en Puerto Guzmán y el Puente Internacional, llevan a cabo para sobrevivir al conflicto armado. Y las prácticas son aquellos recursos culturales que las personas emplean, consciente o inconscientemente, para mantenerse vivas en un lugar. Ser valientes (no aterrorizarse, aguantar la violencia, no irse del territorio), echar raíces en la tierra (tener identidad, arraigo y estatus), ser neutrales con cada uno de los actores armados presentes en el lugar (no involucrarse con los actores armados como milicianos o auxiliares), recurrir al silencio, “normalizar” y “naturalizar” la muerte, han sido algunas de las acciones emprendidas por estos dos grupos de habitantes de Putumayo para vivir en una zona catalogada y representada históricamente como violenta, peligrosa y al margen de la Ley.
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