El poder en el folclore: los cuerpos en NO-DO
Bailar, cantar, tocar y vestirse para la ocasión, son verbos, por lo tanto acciones, y como tal su ejercicio se desarrolla a través de los cuerpos. Tales cuerpos pueden ser masculinos o femeninos pero además de su género, están atravesados por consideraciones morales, religiosas, económicas, políticas, de clase. Así bailar, cantar, tocar y vestirse para tales ocasiones son acciones que van mucho más allá de lo evidente, ya que “hacer” (bailar, tocar, cantar) es una manifestación existencial, política y emocional de las personas que desarrollan tal actividad.
Bajo el acrónimo de NO-DO nació el Noticiario Documental, institución cinematográfica que vio su primera proyección el lunes 4 de enero de 1943 y cuya emisión fue obligatoria en los cines españoles hasta el año 1976 en pase previo a cualquier película. Lo que NO-DO muestra en el material audiovisual revisado son seres –hombres y mujeres– “haciendo” a través de sus cuerpos. Este “hacer” se relaciona con lo musical y, por lo tanto, lo musical se relaciona directamente con estructuras que definen significados corporales. Habiendo sido NO-DO un organismo ideado, fundado, gestionado, editado y emitido por estructuras de poder, todo lo que los seres “hacen” ante la cámara, a nivel musical, posee significación política. Desde este prisma los cuerpos son agentes de enorme trascendencia ya que las posiciones de baile, movimientos o simples miradas son lugares en los que rastrear cómo el poder opera a través del folclore y ejerce violencia sobre el individuo pero también de cómo la persona resiste ante el poder.
(*)El autor o autora no ha asociado ningún archivo a este artículo