El turismo como tema económico, ha desencadenado debate sobre el lado responsable, moral y sustentable de esta actividad, ya que en la actualidad es concebido como “El beneficio común representado en el negocio para algunos, empleo para muchos otros y notables cambios para la mayoría de los residentes en las áreas de destino” (Santana 2003). Como respuesta a las tendencias tanto de la oferta como de la demanda, han surgido modalidades de turismo dirigidas a nichos específicos de mercado como el Turismo Alternativo.  Smith y Eadington (1991) lo definen como “las formas de turismo que son consecuentes con los valores naturales, sociales y comunitarios que permiten disfrutar positivamente tanto a anfitriones como a invitados y hace que merezca la pena compartir experiencias” Turismo alternativo es un tema muy amplio del que cabe señalar que resalta el uso de conceptos como cultura, experiencia, responsabilidad, exotismo, autenticidad y sustentabilidad.Entre los principales segmentos del turismo alternativo, el turismo cultural es uno de los más utilizados tanto para la atracción de visitantes como para la práctica de un turismo sustentable en las comunidades anfitrionas. En esta mecánica, elementos específicos de la cultura destino pasan a ser productos ofertados en el mercado turístico.Las estrategias de marketing utilizadas hasta ahora han sido las de un modelo tradicional que no toma en cuenta a los actores locales, no tiene ningún enfoque sustentable ni se preocupa por las relaciones entre los actores que participan de esta actividad. La pregunta remite a la posibilidad de participación social efectiva