El grupo otomí que nos ocupa radica en la Ciudad de México en una colonia de clase media desde hace más de 2 décadas. Su cohesión social y organización política les permitió ganar una lucha por su vivienda. Sin embargo, a través de estos años la envidia ha generado fracturas al interior de la comunidad. En este trabajo se analiza la dinámica psicosocial de dicho proceso.