Este ensayo pivota en torno al papel que ocupan las mujeres en la producción científica académica. Para ello se estudiarán los procesos de subjetivación y las violencias institucionales de género que conforman la Academia. ¿Sería la Academia en sí misma violenta? Para responder a esa pregunta se hace necesario analizar la estructura de la institución de la Academia y realizar una etnografía de este espacio. Si la Universidad nasce como androcéntrica (pero también blanco, heterosexual, capacitista, etc.), ¿en qué momento y por qué razones se abre a otras subjetividades y permite que también participen en la producción de saber? Entre esas nuevas subjetividades nos centramos en las mujeres académicas. Nos planteamos si es posible una subjetividad resistente en el centro de la institución académica, esto es, una subjetividad nómade que haga posible pensar en otra academia que no esté conformada por patrones heteropatriarcales, de violencia sistémica e institucional de género. Si es posible una subjetividad tal cual, ¿cómo sería su gobierno? O lo que es lo mismo: ¿cómo sería su insurgencia y resistencia? Así la Academia pudiera devenir una academia de autogestión de saber.

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