A pesar del reconocimiento internacional y público de las diversas maneras en que las sociedades definen sus necesidades y soluciones respecto a los recursos que poseen, en la práctica el avance del capitalismo, como ente homogeneizador de las relaciones productivas y sociales, continúa siendo un fenómeno global innegable. Hoy en día somos testigos, por una parte, de una suerte de nueva oleada de acumulación primitiva que integra tanto territorios como relaciones que se habían mantenido al margen de la explotación capitalista. Por otra parte, vemos cómo la constante paradoja de la sobreacumulación encuentra como respuesta la re-ocupación y re-definición de espacios para la inversión. Esta presentación se basa en la constatación empírica, a través de diversos trabajos de campo en diferentes lugares y contextos (urbano, rural, territorio indígena), de que es la acumulación por desposesión el dispositivo en común que actualmente tiene el desarrollo capitalista. A través de esta dinámica, el capitalismo penetra esferas totalmente heterogéneas. Entonces, buscamos reflexionar respecto a este concepto como elemento teórico de análisis, pero, al mismo tiempo, como instrumento necesario para la comprensión de los procesos locales de despojo,  frente a los cuales se conforman las resistencias al capitalismo que luchan por la creación de sociedades más justas y equitativas.

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