NI AJÍ, NI SAL, NI CEBOLLA PARA VOLVER A SER MUJER. INGREDIENTES ÉTICOS E IDENTITARIOS PARA LA RECONSTRUCCIÓN DEL CUERPO DE LAS PUÉRPERAS ANDINAS.
El cuerpo es una construcción cultural, y en función de ésta se elaboran un conjunto de normas y prescripciones en torno al trabajo, la dieta o el vestido. Otro ámbito intrínsecamente conectado al constructo cultural del cuerpo son las enfermedades y dolencias; la forma de entenderlas o evitarlas articula unas prácticas concretas que remiten constantemente a la idea de cuerpo, y por supuesto también a las ideas de salud y enfermedad. Atendiendo al cuerpo femenino, éste tiene unas especifidades propias; procesos como la menstruación, el embarazo o el posparto se articulan en función de los conceptos de cuerpo, salud y enfermedad.
Los cuidados y restricciones del puerperio no han suscitado el mismo interés que el momento del parto, pero sin embargo es vital paras las mujeres andinas. La posibilidad de cuidarse y cumplir con las prescripciones establecidas permite a las mujeres librarse de diversas enfermedades como la “recaída” o el “sobreparto”. Tras el parto se modifica la rutina diaria, el vestido y hasta la dieta. La posibilidad de recibir tales cuidados depende, en parte, de la situación económica y de la extensión y alcance de las redes familiares.
En esta comunicación se busca realizar una aproximación a este momento tan crucial y olvidado por la antropología: el periodo posparto. Posteriormente abordaré fundamentalmente los cambios en la dieta de las puérperas andinas de Santiago K (Nor Lípez, Potosí, Bolivia), pequeño núcleo rural de habla quechua donde vengo desarrollando mi trabajo de campo. Sin buscar realizar un listado de alimentos, el objetivo es establecer relaciones entre las prescripciones y cuidados con las enfermedades del puerperio, dolencias que articulan el presente y el pasado de la persona, las frustraciones y malestares actuales con las situaciones críticas pasadas.
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