La realización actual de desplazamientos entre los valles del interior y los sitios de costa de la III región de Atacama de Chile es una práctica histórica que ha sido resguardada por la memoria de las poblaciones contemporáneas que habitan la región. Sobre la base de viajes y desplazamientos realizados en el pasado que permitieron la circulación de pequeños grupos de población y el intercambio de diversos tipos de productos desde los valles del interior hasta el océano Pacífico, las poblaciones contemporáneas de la III región de Atacama se han aventurado desde los principales centros urbanos hacia los sitios de costa para establecerse durante la temporada de verano y autoconstruir balnearios que han transformando de manera radical el paisaje del borde costero.En este  contexto, el viaje es por excelencia la práctica que ha permitido la configuración de un contra espacio o heterotopía asociada con el veraneo de las poblaciones locales. A través de todas las historias, los lenguajes y las reflexiones que se puedan contar sobre un circuito de tránsito que pasa por el desierto hasta alcanzar los sitios del borde costero, los desplazamientos que nacen de los viajes constituyen experiencias liminales, de cambio y transformación, asociadas con procesos de filiación y apego que surgen en relación con los espacios recorridos y que dan cuenta de la significación y el sentido que poseen lugares diferentes en relación con la identidad social, cultural e histórica de las poblaciones que los recorren, los ocupan y los vuelven propios.

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