La crisis agrícola nacional y su consecuente pérdida de centralidad, procesos mundiales como la descentralización y flexibilización de los procesos productivos y la proliferación de mercancías baratas, entre otros factores, contribuyeron a la transformación de las dinámicas de subsistencia de los sujetos rurales en México en las últimas cuatro décadas. En ese tiempo la maquila textil, en sus múltiples expresiones (producción directa o subcontratación, nacional (regional) o transnacional, en fábrica, taller o a domicilio) se consolidó como una alternativa importante en las estrategias laborales rurales.Con base en trabajo etnográfico, presentamos el caso de una localidad de Tlaxcala que se especializó en la producción y maquila de pantalones de mezclilla para un mercado local y regional, lo que ha brindado a su población y a inmigrantes de distintos estados del país trabajo e ingresos (relativamente) estables en talleres de costura, lavanderías o producción a destajo domiciliar. Nuestro objetivo es plantear que además de las implicaciones socioeconómicas y laborales, esta radical conversión productiva re-configuró las dinámicas y relaciones domésticas, familiares y comunitarias, implicó una reestructuración del espacio (fundió el espacio laboral con el familiar) y los tiempos (producción, aprendizaje, juego, ocio, cortejo, amistad, alimentación, etc.) y, en general, ha contribuido a la formación de una vida rural disciplinada en torno al trabajo de la maquila. Argumentamos que este es un ejemplo de cómo el capitalismo se expresa y desdobla en lo local, y de la manera en la que las ruralidades y los sujetos que las habitan se han redefinido

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