Los estudios epidemiológicos han reportado que, los trastornos neuropsiquiátricos son altamente frecuentes y discapacitantes. No obstante, la relevancia de estas condiciones, hay muchas áreas que necesitan explorarse más, como son la inmensa variedad de formas de atención de la salud mental y problemas relacionados, la relevancia de éstas, y los factores individuales y socioculturales que pueden influir en la toma de decisiones terapéuticas, aspectos que se buscó abordar en esta investigación de corte cualitativo. Se realizó una combinación de técnicas de tipo etnográficas (diario de campo, observación, entrevistas) que permitieron una interacción cercana con 55 terapeutas alternativos y locatarios de la ciudad de Campeche en el sureste mexicano. Se encontró que, la percepción de “salud/enfermedad” entre los participantes, giró alrededor de una visión integral cuerpo/mente/espíritu. Aunque la “enfermedad mental” se describió como un desequilibrio (de pensamientos/emociones o en energías), la mayoría enfatizaron que la mente es el origen de cualquier enfermedad. En materia de salud mental, atienden nervios, depresión, estrés, ansiedad y alteraciones anímicas derivadas de conflictos relacionales. Todos reconocieron que no tratan personas con síntomas psicóticos, argumentando que hay un daño cerebral grave o que son incurables. El suicidio se reconoció desde las significaciones de enfermedad, hasta las causas de demanda de atención. Fue evidente que, los factores socioculturales dinamizan conocimientos y prácticas en la población frente a la necesidad de dar respuesta y mejoría al malestar. Aunque los entrevistados forman parte del arsenal terapéutico de las personas, enfrentan la falta de reconocimiento gubernamental, rechazo, censura y satanización.

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