Esta ponencia explora el marco de sentido que, articulando representaciones de seguridad ciudadana y de juventud dominantes en Bogotá, promueve y legitima la exclusión de ciertas subjetividades juveniles de la esfera pública en la ciudad; subjetividades que son signadas desde tales representaciones con una marca de amenaza para la sociedad. Parto de la idea de que uno de sus efectos es una dinámica de visibilidad / invisibilidad que hace que estos jóvenes sean altamente visibles en el espacio público como imagen de inseguridad y, por ello, como cuerpos sujetos de control, pero invisibilizados como subjetividades particulares en la esfera pública. Trazo tal invisibilización mostrando que sus daños y pérdidas violentas no suelen aparecer en la opinión pública como susceptibles de ser lloradas, lo que impide a estos jóvenes el duelo público. Esto da forma a una esfera pública excluyente y a un escenario de injusticia en tanto ausencia de reconocimiento. No obstante, en la cotidianidad los reclamos dereconocimiento de estos jóvenes pueden ser visibles y audibles, por lo cual es fundamental ver cómo tramitan día a día la injusticia. Para ello, me enfoco en tres prácticas: rituales y narrativas de muerte que despliegan frente a sus pérdidas violentas; rumores que elaboran para nombrar sus daños y pérdidas; y actos de resistencia que activan ante el abuso policial. Creo que estas prácticas ponen en tensión la dinámica de visibilidad – invisibilidad que señalé, movilizando lo que aparece y se reconoce en la esfera pública y, en consecuencia, sus límites mismos.

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