PATRIMONIO ANTROPOLÓGICO Y MUSEO DE PUSOL (ELCHE, ALICANTE)
En sus más de cuarenta años de existencia, el Centro de cultura tradicional Museo escolar de Pusol de Elche, se ha convertido en el museo local (y de la Comunidad Valenciana) con mayor reconocimiento internacional, tal y como acredita su inclusión en la lista de Buenas Prácticas de la UNESCO en 2009, y premios como el de Europa Nostra y el del Mérito Cultural de la Generalitat Valenciana (ambos, también en 2009). Este reconocimiento se debe primordialmente a su proyecto didáctico-museístico, que se basa casi por entero en la participación social, primero de los vecinos de la pedanía de rural Pusol (donde se ubica el museo) y luego de toda la ciudad de Elche, tanto para recabar los fondos como para el estudio y la difusión del conocimiento derivado de estos.Sin embargo, el hecho de basar el proyecto en el patrimonio etnográfico o etnológico (antropológico si seguimos la propuesta de Rodríguez Becerra), compuesto de elementos pertenecientes al tradicional sustrato cultural local (culturas del trabajo y vida cotidiana), suscita controversia y cierto rechazo por parte de ciertos agentes sociales que entiende el patrimonio desde la monumentalidad, la excepcionalidad o la espectacularidad, pensando quizá su dimensión turística.Es por esto que, a pesar de todo, el museo de Pusol, como se le conoce habitualmente, no ha dejado de luchar por su existencia ni un solo día debido una falta de financiación endémica.
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