Cada día más mujeres optan por acceder a la maternidad “en solitario”, es decir, al margendel esquema biparental, nuclear y heterosexual que todavía funciona como idealnormativo. Estas ‘nuevas’ maternidades se caracterizan por una reapropiación de lacapacidad reproductiva y resignifican la maternidad como un proyecto individual en el quecobra especial relevancia el papel de las nuevas tecnologías reproductivas. Son lasdenominadas “Madres Solteras/Solas por Elección”, un término que se acuñó paradiferenciarlas de otras monoparentalidades “no electivas”, que pone en el corazón de laconstrucción identitaria la cuestión electiva, un concepto ideológico que remite a unasituación de privilegio, mostrando unos procesos y ensombreciendo otros. En este sentido,nos preguntamos por las continuidades y discontinuidades implícitas en este modelofamiliar, así como las paradojas que encontramos en los discursos y estrategias delegitimación de esta nueva monoparentalidad (sobre todo) femenina, en el contexto de unasociedad que sigue asignando a las mujeres el rol de cuidadora y de madre pero que almismo tiempo estigmatiza a las mujeres que llevan a cabo este mandato social fuera de lanorma prevista.

(*)El autor o autora no ha asociado ningún archivo a este artículo