Nueve madres fueron apresadas en Cabo San Lucas, BCS, México, por "Trata de personas" en su hipótesis de explotación laboral a menores de edad y un discapacitado. Se trata de mujeres migrantes de diferentes zonas rurales de México quienes trabajan de noche en la zona turística de Cabo San Lucas vendiendo comida, chicles y artesanías pequeñas. Las madres no se explican por qué se les tiene encerradas por dicha causa.  Ellas llevan al trabajo a sus hijos menores porque son su responsabilidad y para evitar se queden solos o mal atendidos en sus casas. El dinero que ganan en este trabajo ambulante es para cubrir gastos de alimentación, demandas escolares y deseos de sus hijos.En este ensayo narro la experiencia laboral de estas mujeres a lo largo de su vida previa la detención. Pretendo mostrar que diferentes convenciones y protocolos sobre derechos de los niños, no consideran las condiciones culturales, sociales y económicas de sus madres trabajadoras. Muestro por qué estas mujeres optaron por este tipo de trabajo en esta etapa de sus vidas. Las demandas laborales de empleos "fijos" diurnos o nocturnos --por los que han transitado-- ponen condiciones que ellas no pueden cumplir al tener hijos menores. Estar en la cárcel sin trabajar  es visto como la peor injusticia para sus hijos menores.

(*)El autor o autora no ha asociado ningún archivo a este artículo