La histórica migración México-Estados Unidos ha generado múltiples manifestaciones de intercambios e hibridaciones culturales, el estudio de las intersecciones generadas al margen de las fronteras (geográficas y simbólicas) entre ambos países ha derivado en la noción de un Tercer País, un país transfronterizo creado a partir de un proceso de interacciones diversas, entre las que destacan los flujos de elementos culturales e identitarios.Algunos autores dan cuenta de las características propias de los asentamientos transfronterizos que producen identidades que rebasan las concepciones originarias de ambos territorios; se presenta una reflexión sobre la construcción material y simbólica de ese Tercer País,retomando los aportes de Gloria Anzaldua para problematizar las construcciones imaginarias del espacio, y las representaciones y flujos culturales que en él se manifiestan, se centrará el analisis en las dinámicas del espacio generadas en el barrio de Pilsen en la ciudad de Chicago Il.

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