Cuidar y ser cuidada. El significado de los cuidados en las relaciones de pareja.
Los estudios feministas han puesto los cuidados y la vida cotidiana en el centro de las investigaciones para construir una ciencia que acompañe al bienestar de la ciudadanía. A pesar de ello, las tareas domésticas y de cuidado no son todavía reconocidas socialmente ni consideradas fundamentales para el bienestar social. A menudo, son tareas invisibles que sostiene sólo una parte de la sociedad, la parte más oprimida; mujeres, pobres, racializadas, migradas.
La investigación - feminista y situada - que presento, consiste en un estudio etnográfico en el que acompaño a parejas heterosexuales en diferentes situaciones, siempre en espacios públicos. El objetivo es observar a estas parejas des del punto de vista de los afectos y las emociones, las interacciones, las relaciones, la toma de decisiones y las acciones concretas del día a día.
Esta etnografía me ha permitido analizar cómo viven los hombres y mujeres la entrega y recepción del cuidado en el seno de la pareja y el contenido simbólico de todo ello.
A pesar de que el discurso imperante aplaude la incorporación de los hombres a la esfera privada y presume de corresponsabilidad en los cuidados, las prácticas observadas en la cotidianidad de las parejas muestran diferencias y desigualdades entre hombres y mujeres en cuanto al significado y a la expresión de este cuidado. Es interesante observar cómo se expresan estas diferencias y desigualdades y cómo se gestionan las tensiones generadas en el seno de unas relaciones aparentemente igualitarias y consensuales.
(*)El autor o autora no ha asociado ningún archivo a este artículo