De manera creciente, en las ciencias sociales se reconoce el rol de las dimensiones morales y simbólicas en la persistencia y profundización de la desigualdad. Junto a las bases materiales, relacionadas con la inequitativa distribución de recursos y oportunidades, los modos en que nos relacionamos, tratamos y representamos a los “otros” tienen un rol fundamental a la hora de explicar por qué la desigualdad es socialmente aceptada, legitimada y naturalizada. El estudio de la sociabilidad urbana nos permite explorar la experiencia subjetiva de clase, y los modos que adopta la interacción social en contextos de alta desigualdad, así como sus impactos para la convivencia social. Este paper se orienta a analizar las herramientas conceptuales y perspectivas analíticas que contribuyen a entender cómo distintos grupos sociales interactúan con y construyen al “otro, examinando la relación entre desigualdades objetivas y la actitud de la gente hacia ellas. Se trata de articular los debates sobre la justicia social, básicamente relacionados la redistribución y el reconocimiento, con los conceptos de tolerancia, respeto, solidaridad, límites simbólicos y fronteras morales. Se pretende comprender las posibles confluencias y contrastes entre desigualdades de clase, de género y étnicas, estereotipos, estigmas y prejuicios que se construyen en torno al otro y cómo estos se expresan y reproducen las desigualdades en el trato cotidiano.

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