Las vivencias de mujeres sinhogaristas son experimentadas de forma diferente respecto a los hombres por causas culturales, económicas, políticas y personales. Esta comunicación pretende superar la comprensión general desde la que suele estudiarse el fenómeno ofreciendo una visión desde los cuerpos. Se muestran las experiencias encarnadas de cinco mujeres desde sus relaciones sociales, su relato y su vivencia. Se persigue reconocer a sujetos en resistencia evitando la victimización. A través de estos relatos se presentan las vivencias sobre el cuerpo. El cómo la experiencia obliga al cuestionamiento, la deconstrucción y la reconstrucción contnua de la identidad como estrategia de supervivencia. En este caso, el cuerpo se presenta como campo de batalla y se prepara para resistirse y sobreponerse a las continuas violencias. Es aquí donde la identidad de género, la imagen y el rol devienen un juego de máscaras que les permitirá enfrentarse de forma activa o pasiva a un entorno hostil y amenazante. No se puede obviar que los acontecimientos traumáticos influyen en cómo interaccionan las mujeres con otras personas y con los dispositivos de atención a personas en situación de sin hogar -caracterizados por ignorar la perspectiva de género y el trauma-. A partir de las narraciones se busca identificar las estrategias que se utilizan para sobrevivir tanto en la calle como en los dispositivos y cómo éstas afectan al cuerpo.

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