En México la violencia se ha incrementado de manera estrepitosa a partir de 2008, con el inicio de la mal llamada contra el narcotráfico que ha tenido como principales víctimas y victimarios a los jóvenes de sectores empobrecidos. Esta situación ha impulsado el uso del término juvenicidio, con el propósito de evidenciar cómo en México al igual que en otros países de América Latina, una de las principales causas de muerte entre los jóvenes es la muerte violenta.Teniendo en cuenta lo anterior, en esta ponencia se analizan las fotografías de la nota roja en la prensa de la capital del Estado de Veracruz, concentrándonos en el juvenicidio entendido como una expresión extrema de la violencia en “la cual se asesina a sectores o grupos específicos de  la población joven” (Reguillo, 2015). Actualmente Veracruz vive una preocupante crisis de derechos humanos, impunidad y una política sistemática de ocultamiento de los crímenes de lesa humanidad que allí suceden.Frente a la naturalización del juvenicidio nos interesa conocer ¿Contra qué tipo de cuerpos se despliega la violencia juvenicida? ¿Qué atributos predominan en la representación visual del juvenicidio? Y ¿Cuál es el discurso visual que garantiza su reproducción? El estudio de esta problemática, nos permitirá conocer cómo se tematiza lo juvenil y la violencia hacia los jóvenes en el estado de Veracruz para reflexionar en torno a los marcos ontológicos y epistemológicos en los que se encuadra la vida de los jóvenes en nuestra sociedad y le otorga reconocibilidad a lo humano. Lo anterior, tiene importantes repercusiones en la determinación de qué vidas son consideradas como vidas y por tanto vidas dignas de ser lloradas.

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