Este trabajo ilustra resultados de mi investigación doctoral (concluída en 2014 y financiada por el Plan Propio de la Universidad de Granada). Se basa en dos herramientas teóricas principales: 1) la “antropología de las políticas públicas” (Shore, Wright y Però, 2011), orientada a mostrar que políticas a menudo definidas como “científicas” y “objetivas” son producidas por sujetos situados, están influidas por condicionantes socio-culturales y se encuentran imbricadas en relaciones de poder asimétricas; 2) los “estudios sobre gubernamentalidad” (Rose, 1999; Dean, 1999). Analizo cómo políticas públicas centradas en la idea de “gobernanza multinivel” intentan capturar la agencia de los sujetos implicados en su elaboración/implementación/evaluación en aras de compatibilizar la conducta de éstos con el cumplimiento de los objetivos de los poderes públicos. Realizo una deconstrucción de conceptos como “participación”, “sociedad civil”, “ciudadanía activa” muy difundidos en el paradigma político de la UE. El contexto de análisis es el “Marco Europeo de la Integración”: aunque ésta sea una compentencia estatal (art. 79.4 del Tratado de Lisboa), en los últimos 15 años las instituciones comunitarias han adquirido un papel creciente en el desarrollo de mecanismos voluntarios de intercambio de “buenas prácticas”, plataformas participativas y en la construcción de saberes situados sobre la integración. Basándome en datos cualitativos (37 entrevistas y diferentes observaciones de encuentros políticos) ilustro cómo este conjunto de prácticas políticas está claramente atravesado por un intento gubernamental de alineación entre las prácticas participativas de los actores y la implementación de un concepto de integración compartido, arraigado a su vez en una problematización específica de la relación entre “ciudadanos autóctonos” e “inmigrantes no comunitarios”.

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