La alimentación constituye, sin lugar a dudas, uno de los aspectos fundamentales del cuidado de los niños. Asimismo, se trata de un ámbito en el que confluyen cuestiones relacionadas con la salud, los procesos de crianza y de organización de los cuidados, que involucran a actores e instituciones diversos y en las que intervienen, de manera integrada, factores económicos, sociales, culturales y políticos. Todo ello define a la alimentación como un campo de estudio privilegiado para la antropología, convirtiéndolo, además, en uno de esos ámbitos en los que el abordaje interdisciplinar pasa de interesante o conveniente a muy necesario. Cuando abordamos la alimentación infantil en contextos de vulnerabilidad social, esta necesidad de enfoque interdisciplinar se acentúa aun más. Por ello, el objetivo de esta comunicación es reflexionar sobre la capacidad de la antropología y, más específicamente, la antropología de la salud y de la alimentación, para construir un conocimiento respecto a los patrones alimentarios en la infancia en poblaciones en situación de vulnerabilidad social y para indagar, al tiempo, en el papel de los servicios sanitarios de la biomedicina (instituciones y profesionales) en la conceptualización, prevención, detección e intervención de las desigualdades sociales en salud en alimentación durante la etapa infantil.

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