MIGRACIÓN INDÍGENA E INTERCULTURALIDAD
La presencia de población indígena en zonas nacionales e
internacionales derivada de procesos migratorios de orden laboral y su
concentración en espacios comunes ha llevado a plantear preguntas antes
exclusivas del análisis de los espacios ancestrales de esta población y que se
reflejan en etnografías realizadas durante décadas por etnólogos y antropólogos,
así como en investigaciones arqueológicas. Las relaciones interétnicas (Aguirre
Beltrán, 1967, 1982; Flanet, 1977; Chance, 1982) y las fronteras étnicas (Barth,
1976; Bartolomé, 1993; Barabas, 1999a), eran analizadas en espacios comunitarios
de origen y ahora son estudiadas también en contextos de inmigración. Los
procesos de movilidad poblacional se asociaban a la economía (Diskin y Cook,
1989), a cuestiones políticas (Barabas, 2003), incluso rituales y ceremoniales,
y se estudiaban sobre todo en los antiguos territorios indígenas. Hoy en día, el
cambio o reconfiguración cultural (Drucker, 1963), la homogeneidad cultural
(Durand Solís, 1988), la interculturalidad y la identidad, tienen que revisarse
también en ciudades, zonas de desarrollo agrocomercial, fronteras, puntos de
cruce y zonas turísticas nacionales e internacionales, pues ahora también son
espacios de reproducción social y cultural de la población indígena. La
antropología ha incorporado otros paradigmas en el estudio de las culturas en
movimiento o ha redefinido algunos que explican las regularidades o cambios de
estas poblaciones en nuevos contextos de relaciones sociales. Ha puesto su
mirada en los procesos que ocurren en las zonas indígenas, caracterizados por un
incremento significativo en las migraciones y un impacto en los procesos
socioculturales relacionados con las poblaciones y comunidades indígenas. La
presente ponencia tiene como objetivo analizar el proceso de interculturalidad
en el marco de las migraciones internas e internacionales de la población
indígena mexicana.
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