CONVIDAR A LAS ALMAS, CONVIDAR A LA TIERRA. LÓGICAS RITUALES Y CATEGORÍAS DE RELACIÓN HACIA LOS SERES NO HUMANOS EN LOS ANDES ARGENTINOS
Los pastores y pastoras que habitan en el altiplano de Jasimaná (3.300-3.800m.s.n.m.), provincia de Salta, noroeste andino de Argentina, utilizan la comida y otros bienes de consumo alimentario, como las hojas de coca y el alcohol, también de manera ritual. En ocasiones específicas preparan una gran cantidad de comida para ofrecerla a la “Pachamama-Santa Tierra” en el mes de agosto, y a los muertos por el día de las almas, entre 1 y 2 de noviembre. Si bien durante el camino los pastores pueden “convidar” a la Pachamama, así como se convidan a los seres humanos, pero enterrando o soplando en el aire unas cuantas hojas de coca, el rito de agosto es llamado “pago a la Tierra”. El pago es una ofrenda en tanto que sacrificio, desde que en muchos casos implica el entierro de un feto animal. Mientras que por el día de las almas solo se ofrecen los tantos platos de comida que se han venido cocinando para los difuntos, exponiéndolos en una mesa especial. Igualmente, si bien este ritual convida a los muertos en el espacio familiar de la casa, alrededor de la cocina y junto con otros parientes vivos y a los vecinos, los vivos y los muertos tienen que quedarse separados. La comida para unos y otros se separa; la linda mesa de las almas está separada de la otra adonde se sientan y comen los vivos que, además, tienen que despedir de prisa a los difuntos el 2 al mediodía, luego de enterrar afuera de la casa la comida para ellos.
Utilizando datos etnográficos, la ponencia analiza y compara las lógicas rituales (el convidar, la ofrenda, el sacrificio, la separación) del pago a la Tierra y del día de las almas, subrayando las categorías émicas (Geertz, 1973) de relación entre humanos y no humanos (Descola, 2005). Principalmente nos preguntaremos hasta que punto las categorías locales de parentesco, basadas en el compartir la cocina y la comida (Weismantel, 1988; Arnold, 1998), puedan incluir a los muertos o separarlos, asociándolos a otros seres no-humanos más peligrosos.
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