En la Argentina, el Yoga es una práctica de raigambre oriental que pudiendo ser considerada parte del Movimiento de la Nueva Era, lo antecede en sus orígenes y lo trasciende en la manera en que es considerada por sus practicantes, tanto usuarios como especialistas. La diversidad de ofertas, la amplitud de perfiles y estilos culturales de los practicantes y los distintos procesos de apropiación y refiguración de sus nociones como resultado de la sumatoria de lógicas católicas, biomédicas y de Nueva Era configuran un heterogéneo campo de análisis en el que las nociones de salud y espiritualidad presentan similitudes pero también diferencias, interesantes de considerar como parte del fenómeno. La búsqueda de salud y el desarrollo de la espiritualidad son dos referencias constantes en el relato de los practicantes del yoga, pero pueden remitir a diversos significados. Este trabajo se propone entonces describir y analizar tales distinciones, considerando los factores que los agrupan y que permiten considerarlos como parte de un mismo fenómeno.

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