La desaparición forzada es un crimen de lesa humanidad, que implica el derecho de las víctimas a conocer la verdad sobre sus circunstancias, evolución y resultados de la investigación, así como la suerte de la persona desaparecida, señalándose las obligaciones de los Estados partes de tomar medidas adecuadas. El impacto de este fenómeno recae sobre todo en las mujeres, debido al rol de cuidadora y a su voz de representación. A mayor edad son más vulnerables no solo por enfrentar las secuelas generadas, sino por las dificultades propias de la edad, lo cual implica mayor exigencia para superarlas. Objetivo: Visibilizar experiencias vividas y su manera de afrontarlas en mujeres, mayores de sesenta años, con familiares víctimas de desaparición forzada en México. Metodología: Enfoque cualitativo con diseño orientado por la teoría fundamentada con elementos narrativos, de tipo autobiográfico, a través de testimonios orales "in vivo". Resultados: Las víctimas apuntan hacia una radiografía del terror, en el que se las criminalizan, teniendo como herramienta de afrontamiento el apoyo entre iguales. No hay registros legales que contabilicen el número de víctimas de desaparición forzada. Conclusiones: La desaparición forzada sigue siendo un fenómeno invisibilizado que puede afectar a cualquier persona, en cualquier momento y lugar, siendo el Estado el principal ente implicado e indolente. Existe una percepción de desesperanza en las víctimas y sensación de impunidad para los perpetradores. La atención psicosocial de las víctimas es precaria, siendo el apoyo entre iguales uno de los principales pilares de afrontamiento al dolor. 

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