“DANDO EL CANTE”. PELIGROS Y SUBVERSIONES EN LA PATRIMONIALIZACIÓN DEL FLAMENCO
Las lógicas hegemónicas del neoliberalismo implican una creciente catalogación de los saberes y prácticas con fines mercantiles que inciden en la propia producción de conocimientos. Cuando la comunidad de participantes se caracteriza por la singularidad de procesos y grupos subalternizados, como es el caso de los gitanos para el flamenco en Andalucía, asistimos a una invención de la tradición que repunta los aspectos marginalizadores de este colectivos y genera líneas de extractivismo que vacían de sentido las interpretaciones. Como productos de la industria cultural, hay un mayor interés por la aplicación de modelos intelectuales de corte vertical que aseguren la pervivencia de estas experiencias artísticas. Proponemos criticar la producción de escalas aplicables a otros fenómenos musicales y artísticos “europeos” para reivindicar la especificidad y riqueza de unos usos que no pueden desvincularse de las comunidades gitanas que las originan. Nuestra ponencia retoma una expresión emic, de la comunidad flamenca que con el tiempo ha ido impregnado el saber popular para ampliar su significado. Por un lado, históricamente la prohibición de dar el cante reflejaba la opresión hacia los que se ganaban la vida a través del flamenco. Por otro lado, en su acepción ligada a desentonar o llamar la atención se ha imbricado en el lenguaje cotidiano mostrando la necesidad de una revisión histórica sobre la evolución del eje dual gusto/rechazo. Nuestra comunicación ahonda en estos procesos de homogenización y de resistencia, ligados a la patrimonialización del flamenco desde su inclusión en el Patrimonio Cultural Inmaterial de la UNESCO (2010)
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