Conservación, control y extinción de la vida en plantas y semillas. Posibles (d)efectos de la conservación de la biodiversidad cultivada a partir de un caso etnográfico.
La noción de conservación aplicada a la relación entre no-humanos y humanos tiende a poner a los segundos en el centro, sujetos de acción para la conservación de aquello natural, ahora objeto cosificado, que se pretende guardar como si se tratara de una esencia autocontenida y autónoma de su entorno de relaciones. Desde la antropología -y no sólo- se han evidenciado las deficencias de este paradigma antropocéntrico, que esconde e invisibiliza unas relaciones que son -o podrían ser- más dinámicas y recíprocas. En cualquier caso, la lógica de la conservación opera de forma notable en las relaciones que comunidades humanas mantienen con los entornos que habitan, y en este sentido seguramente no nos resulte nueva la expresión "conservación de la biodiversidad cultivada".
En esta comunicación, basada en el trabajo de campo realizado en Euskal Herria en torno a varias variedades de tomate, voy a exponer cómo es y ha sido el manejo, selección, mejora, control, recuperación y expansión de esas variedades. Me centraré en el caso de una variedad local, el Tomate Rosado de Aretxabaleta, para exponer qué lógicas de conservación, diversificación y/o revitalización han guiado el trabajo realizado en torno a esta variedad. El objetivo será analizar y cuestionar los efectos de estas tareas sobre la biodiversidad cultivada. La preocupación y pregunta de fondo sería: ¿es posible que determinados procesos de recuperación y conservación de variedades locales estén generando una mayor disminución de la biodiversidad cultivada, una mayor limitación de la vida, al fin y al cabo?
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