El estado de Yucatán, México está conformado por 106 municipios clasificados en cuatro zonas según su ubicación geográfica y desarrollo de actividades económicas. En el año 2016 el Catálogo de programas de bienes y servicios públicos para dicho estado, reportó un total de 26 instituciones operando a través de 185 programas que apuntalaban al cambio propositivo en las condiciones de vida de sus habitantes, teniendo como aspiración suprema incidir en su bienestar. De esas instituciones destaca Servicios de Salud de Yucatán (SSY) por ejecutar 39 programas de bienes y servicios públicos. Un aspecto sobresaliente de los programas desplegados en dicho catálogo, es que dentro de sus objetivos, descripciones y formas de otorgar recursos, únicamente contemplan variables que incumben a la población intervenida, soslayando el papel de los mismos agentes del Estado en la promoción de los programas y proyectos. En este trabajo analizamos mediante una etnografía institucional, el papel de agentes del Estado e institución correspondiente en la construcción y promoción de sujetos vulnerables a través de un programa gubernamental ampliamente conocido y aplicado en México, Prospera. En Yucatán dicho programa es operado por SSY. Ubicamos la discusión en un municipio costero de la región poniente del estado, Celestún, y mostramos cómo los agentes estatales naturalizan ideas del programa y de la población objetivo que no abonan a la consecución de una sociedad construida en el bienestar y equidad, reflejando en todo caso sus propias representaciones que afianzan la vigencia de un sistema construido en la diferencia. 

(*)El autor o autora no ha asociado ningún archivo a este artículo