Una de las últimas paradas del viaje migratorio desde Centroamérica y el sur de México es Sonora y su frontera con los Estados Unidos. Tras la masiva llegada de soñadores en busca de un futuro con mayores oportunidades laborales para crecer se desarrolla un proceso de estancamiento en la barrera entre Sonora y Arizona. Gran parte de esta población estancada se asienta en Hermosillo, donde las condiciones de vida en esa espera no son las más óptimas y tampoco las esperadas. Todas las expectativas generadas creadas en los lugares de origen de la población migrante, y que son el impulso para la toma de decisión de iniciar el viaje al “otro lado”, van modificándose a través de los distintos estadios del viaje y de las experiencias vividas en éste. Ante las situaciones de escasez y desorientación en la etapa de estancamiento en Hermosillo las realidades empiezan a cobrar relevancia en la ilustración de nuevas expectativas, metas y percepción de su vida. Este proyecto se ha centrado en conocer las condiciones de vida de la población migrante masculina en Hermosillo y de sus expectativas de vida en el contexto de estancamiento en la ciudad, donde las condiciones y los recursos para ellos no son halagüeñas por la falta de estructuras de asistencia social y de la cantidad de población que en estos últimos años ha llegado a la frontera. Se considera importante conocer estas expectativas en pro de una nueva gestión sobre la ayuda que se le debe a esta población.

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