“Y VAMOS Y NOS LO CREEMOS.” HOMBRES QUE SE REPLANTEAN LA IDENTIDAD MASCULINA TRADICIONAL. ALGUNAS EXPERIENCIAS DE CAMBIO EN UN ESPACIO SOCIAL CAMBIANT
El empleo ha sido considerado un elemento de dominación a través del cual se ejercía un control patriarcal. También ha sido instrumentalizado desde el sistema capitalista. Por eso ha supuesto un elemento que ha marcado cierta diferenciación entre mujeres y hombres, con todo lo que esto a su vez ha conllevado (público - doméstico; activo - pasiva; cuidadora - proveedor; etc.). Pero la crisis económica ha provocado que afloren las contradicciones de este modelo. Así se observan situaciones de hombres que permanecen desempleados mientras sus parejas femeninas continúan trabajando. Esto genera diversas convulsiones en el seno de las familias, provocando, en ocasiones, la revisión por parte de los hombres de ciertos principios que consideraban (y les habían hecho creer que eran) inmutables.Esta investigación se ha desarrollado desde la Universidad de Valencia entre algunos municipios de su cinturón metropolitano. Para ello se utilizó como metodología novedosa, el taller etnográfico, así como la entrevista en profundidad. Los participantes fueron 15 hombres que a pesar de no provenir de entornos feministas, a través de sus vivencias cotidianas, muestran el conflicto latente que les genera lo que les habían enseñado sobre un modelo de masculinidad muy concreto (“Y vamos y nos lo creemos”). Se observó cómo estos hombres partían de una disposición cercenada para conectar con su subjetividad no expresada, e intentaban reescribirse desde un nuevo modelo de relación para consigo mismos y con sus entornos.
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