Artículo

Comunidades emocionales y políticas como respuesta a las prácticas genocidas en México.

Esta exposición tiene como objetivo visibilizar la importancia del abordaje antropológico a las prácticas genocidas que enfrentamos como sociedad. Dado que uno de los propósitos de la antropología es el saber y reconocimiento del Otro, abriendo la posibilidad de una mirada desde los sujetos que viven este fenómeno social, que nos permita comprender y explicar la realidad social yendo hasta el fondo y no dejándose llevar por lo superficial, permitiendo la interpretación de la realidad social. Una de estas prácticas genocidas es la desaparición forzada e involuntaria. Hoy en día la cifra oficial de desaparecidos en México asciende a más de treinta mil personas. Considero que este fenómeno es uno de los resultados del arribo de la modernidad tardía; en la cual se han dado condiciones necesarias para que sea posible el genocidio, como lo fue el holocausto; planteo que estas desapariciones podrían ser estimadas como un genocidio en el contexto de la modernidad tardía. Veo necesario recuperar la experiencia vivida de los familiares de desaparecidos, con el propósito de analizar cómo resignifican su vida, sus costumbres y sus vínculos sociales después de este episodio violento. Resignificación que en algunos casos los lleva a la formación de asociaciones en búsqueda de desaparecidos. Estas se configuran como comunidades emocionales y políticas; donde ellos articulan un discurso común, identificándose con Otros que entienden y viven la misma perdida-ausencia, y que al mismo tiempo les da la posibilidad de participar como actores políticos y defensores de derechos humanos en la exigencia de justicia.

(*)El autor o autora no ha asociado ningún archivo a este artículo