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SALUD, DERECHOS Y JUSTICIA REPRODUCTIVA EN LA ISLA DE FLORES, INDONESIA

En 1946, la Constitución de la Organización Mundial de la Salud definió por primera vez internacionalmente el derecho a la misma, incluyendo tanto el derecho a la salud materna e infantil como también, a la salud reproductiva. Tan solo un año antes, en 1945, Indonesia, un archipiélago con, oficialmente, 13.466 islas, más de 300 lenguas y mayoritariamente musulmán, se convertiría, tras su independencia, en uno de los países con mayor número de habitantes. Su población aumentó de 77 a 237 millones de personas entre 1940 y 2010, convirtiéndose en el cuarto país más poblado del mundo. Como consecuencia de ello, en 1970 se creó el BKKBN (Badan Koordinasi Keluarga Berencana Nasional), un amplio programa multi-sectorial dedicado a reducir el crecimiento de la población y defender el derecho de las mujeres a controlar su fertilidad. Aunque modificado, este programa sigue vigente. Centrada en Flores, una isla con más de 10 grupos etnolingüísticos y atípica, por ser mayoritariamente católica, el adat (creencias tradicionales) están aún muy presentes. Tomando al hospital general T.C. Hillers (Maumere) como escenario principal, esta comunicación analiza los encuentros y desencuentros entre el BKKBN y los intereses de los habitantes del Kabupaten Sikka, una regencia donde los conceptos que giran alrededor de sexualidad, salud y familia son dibujados por el catolicismo y el adat. ¿Qué ocurre en un país donde “Unidad en la diversidad” es uno de los principios básicos en los que se basa su filosofía como Estado?

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