La presente comunicación pretende dar cuenta del uso que se hace del concepto de responsabilidad dentro del sistema asistencial en salud mental. El trabajo de campo realizado se enmarca en una investigación acerca del estado de los derechos de las personas usuarias de servicios de salud mental en Cataluña.   A partir del material discursivo recopilado encontramos que el profesional caracteriza a la persona diagnosticada como un sujeto desresponsabilizado. Esto permite que la praxis profesional quede justificada a la vez que se legitiman intervenciones que vulneran los derechos de la persona usuaria. Sin embargo, también encontramos que el profesional señala la disposición del propio sistema asistencial como uno de los causantes de esta desresponsabilización de la persona usuaria. Así pues, se entiende que el rol del profesional debe ser el de responsabilizar al usuario. De hecho, para que la persona diagnosticada sea considerada un sujeto de pleno derecho su responsabilización se convierte en una condición sine quan non. Por tanto, podemos percibir el recorrido circular al que se aboca a la persona diagnosticada que no puede sino comportarse tal y como la institución y el profesional promulgan.  Si aplicamos aquí nociones goffmanianas, podemos esclarecer que, pese a la fragmentación y deslocalización de la institución total, el profesional conduce a la persona usuaria a recorrer la carrera moral que se le impone dentro del orden institucional. Es más, la red asistencial de salud opera como una escuela de perfeccionamiento social produciendo subjetividades sospechosamente adaptadas a las exigencias de la ideología neoliberal.

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